La campaña presidencial de Estados Unidos (EE.UU) entra en su última semana con una elección muy cerrada. El “efecto Kamala”, que inicialmente favoreció a los demócratas, se diluyó, frenando su crecimiento en preferencias. Trump tuvo un repunte después de haber caído ligeramente, después de la nominación de Harris. Las encuestas muestran que demócratas y republicanos tienen asegurados 226 y 217 votos electorales respectivamente, con 270 como mínimo para ganar. A Kamala Harris le harían falta 44 votos en el Colegio Electoral para llegar a la meta de 270; a Trump le faltaría sumar 53 votos electorales. El candidato presidencial Republicano, Donald Trump, y la candidata demócrata, Kamala Harris, entran a la última semana de campaña rumbo a la elección. Créditos: PC Solutions. En 2024 se renuevan todos los 435 asientos de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, así como 34 de los 100 asientos del Senado, de 33 estados. Los datos más recientes sugieren que tras la elección del 5 de noviembre, el Senado quedará bajo el control de los republicanos y la Cámara de Representantes tendrá mayoría demócrata. La revisión de 2026 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) será el principal reto en la relación bilateral, pues ambas candidaturas han manifestado la necesidad de renegociar dicho tratado. La polarización en el Congreso podría complicar aún más la negociación, con los republicanos buscando más proteccionismo y los demócratas demandando normas más estrictas. Esta revisión podría ser un campo de batalla sobre comercio y desigualdad, creando incertidumbre sobre el futuro del TLCAN y potenciales aumentos de costos para sectores como la manufactura, agricultura y automotriz. Encuestas, predicciones y apuestas Elección presidencial La campaña presidencial de Estados Unidos llega a su última semana con un repunte de las preferencias para Donald Trump y una elección muy cerrada. En 2020, la elección entre Donald Trump y Joe Biden fue también muy cerrada, lo que hizo que el candidato republicano desconociera los resultados y simpatizantes tomaran el Capitolio el 6 de enero de 2021 cuando el Congreso de Estados Unidos comenzaban a contar los votos del Colegio Electoral para elegir a un nuevo presidente. Por este hecho, se presentaron cargos en contra de Trump por intentar revertir los resultados, los cuales al final fueron desestimados por la Corte. Créditos: PC Solutions. El “efecto Kamala” que inicialmente dio ventaja al partido demócrata justo después de la nominación de su candidata a la presidencia, se ha agotado. Hasta este momento, no hay una candidatura que pueda ser ganadora segura. Puerto Rico, que es Estado Libre Asociado de los Estados Unidos, cobró relevancia tras el comentario del comediante Tony Hinchcliffe, el cual llamó “una isla de basura” durante un mitin del expresidente Donald Trump en Nueva York, lo que movilizó el activismo de varias celebridades latinas en favor de Kamala Harris. Si bien los residentes de la isla no pueden votar en las elecciones presidenciales, hay una importante población puertorriqueña en la zona continental, particularmente en estados decisivos como Pennsylvania. Las encuestas indican que demócratas y republicanos tienen un conjunto de estados posiblemente asegurados que les darían respectivamente 226 y 217 votos electorales de los 538 votos electorales totales (se necesitan como mínimo 270 votos electorales para ganar la elección). A Kamala Harris le harían falta 44 votos electorales para llegar a la meta de 270; a Trump le faltaría sumar 53 votos electorales. Siete estados que en conjunto tienen 93 votos electorales quedan todavía indefinidos y esos son los estados “clave” para ganar la elección. Créditos: PC Solutions. La elección se definirá precisamente en esos estados, por lo que son los territorios donde se han concentrado tanto los eventos como la actividad mediática. En las últimas semanas Trump ha mejorado en todos los estados clave. De acuerdo con los agregadores de encuestas y los modelos de predicción más importantes, Trump parece haber consolidado su avance en los estados donde tenía una ligera ventaja como Arizona, Georgia y Carolina del Norte, ha recortado la distancia que lo separaba de Harris en Michigan, Wisconsin y Nevada y todo indica que podría ganar Pennsylvania, estado central para ganar la elección. De acuerdo con estos agregadores de encuestas y modelos predictivos, el escenario más probable ahora es que Kamala Harris gane en Wisconsin y Michigan (25 votos electorales), mientras que Trump se llevaría Nevada, Arizona, Georgia, Carolina del Norte y Pennsylvania (68 votos electorales). En ese escenario, Trump ganaría con 285 votos electorales y Kamala Harris perdería la elección al obtener sólo 251. Existen plataformas como Polymarket y Metaculus10 en las que se mide la preferencia electoral por medio de apuestas y agregación de pronósticos. Las apuestas sobre elecciones fueron aprobadas por la Corte Suprema de Estados Unidos apenas en septiembre de 2024, por lo que este es un experimento relativamente nuevo. Ninguna de estas plataformas registra preferencias electorales, sino tendencias de mercado en cuanto a posiciones -apuestas- hechas por inversionistas -jugadores en el caso de Polymarket y predicciones en el caso de Metaculus. Polymarket es una plataforma de mercado de predicciones que permite a los usuarios comerciar sobre los resultados de eventos futuros, como las elecciones. Metaculus es una plataforma de predicción en línea que utiliza datos aportados por la comunidad para generar pronósticos agregados. Para los inversionistas de Polymarket, Trump es un claro ganador en todos los estados clave y a nivel nacional. Los predictores de Metaculus en cambio, dan la ventaja a nivel nacional a Kamala Harris en cuanto a votos electorales proyectados y son cautos en el pronóstico sobre estados clave. Los ejercicios de agregación de encuestas y los modelos de predicción y apuestas se basan en su mayoría en los datos de encuestas electorales, cuyos márgenes de error pueden ser mayores que la diferencia que marcan hoy las propias encuestas entre los candidatos en los estados clave, por lo que no es posible hoy predecir con seguridad quién ganará. La elección del Congreso Congreso Senado En 2024 se renuevan todos los 435 escaños de la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, así como 34 (un tercio) de los 100 asientos del Senado, de 33 estados (Arizona, California, Connecticut, Delaware, Florida, Hawái , Indiana, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Mississippi, Missouri, Montana, Nebraska -dos senadores por ese estado-, Nevada, Nueva Jersey, Nuevo México, Nueva York, Dakota del Norte, Ohio, Pennsylvania, Rhode Island, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia, Washington, Virginia del Oeste, Wisconsin y Wyoming). Para conseguir la mayoría en la Cámara de Representantes se requieren 218 representantes, mientras que la mayoría en el Senado se logra con 51 senadores. Actualmente la Cámara de Representantes está integrada por 222 Republicanos (mayoría), 213 Demócratas y tres asientos vacantes, mientras que en el Senado nadie tiene mayoría, hay 49 Republicanos, 51 Demócratas y 4 Senadores independientes. Los senadores independientes (Bernie Sanders [Vermont], Angus King [Maine], Kyrsten Sinema [Arizona] y Joe Manchin [Virginia del Oeste]), suelen votar con el Partido Demócrata, por lo que en los hechos se puede decir que los demócratas tienen ahora la mayoría en el Senado con 51 escaños. Créditos: PC Solutions. El modelo probabilístico de predicción de The Economist espera que tras la elección del 5 de noviembre, el Senado quede bajo el control de los republicanos y la Cámara de Representantes tenga mayoría demócrata: En cuanto a las elecciones para el Senado entre los diez estados más competidos, tanto 538/ABC News como The Economist son consistentes en sus predicciones sobre el triunfo demócrata en Wisconsin, Nevada, Arizona, Michigan, Pennsylvania y Ohio, mientras que en Montana, Florida, Texas y Nebraska el partido republicano parece ser el ganador. Temas que definen la elección En las elecciones presidenciales de EE.UU de 2024, las prioridades de los votantes varían considerablemente entre republicanos y demócratas: Demócratas Salud: El 76% de los seguidores de Harris priorizan el cuidado de la salud, subrayando su importancia continua para los demócratas. Nombramientos en la Suprema Corte: El 73% de los seguidores de Harris enfatizan la importancia de las nominaciones a la Corte Suprema, probablemente influenciados por decisiones judiciales recientes. La Economía: El 68% de los seguidores de Harris también consideran la economía como muy importante, lo que indica que los temas económicos cruzan las líneas partidistas, aunque con enfoques diferentes. Republicanos La Economía: Un significativo 93% de los seguidores de Trump identifica la economía como muy importante para su voto. Inmigración: El 82% de los seguidores de Trump considera la inmigración como un tema crítico, reflejando una preocupación creciente dentro del partido. Crimen: El 76% de los seguidores de Trump señala el crimen violento como una preocupación importante que influye en sus decisiones de voto. Estas estadísticas destacan las prioridades distintas que moldean la base de votantes de cada partido, lo cual influye en las estrategias de campaña y en el énfasis en las políticas para las elecciones de 2024. Cambios en las preferencias electorales de los hombres El apoyo a Donald Trump entre hombres latinos y afroamericanos ha aumentado debido a una combinación de factores económicos y culturales que resuenan con estas comunidades. Económicamente, muchos hombres latinos y afroamericanos se sienten atraídos por el mensaje de Trump sobre empleo, oportunidades de negocio y reducción de impuestos. Su énfasis en el emprendimiento y la desregulación se alinea con un segmento de estas comunidades que prioriza la independencia financiera y el crecimiento empresarial. La percepción de que Trump mejoró las oportunidades laborales durante su administración, especialmente en sectores como la construcción, la manufactura y las pequeñas empresas, ha reforzado su atractivo entre hombres de clase trabajadora y emprendedores de estos grupos. El mensaje de Trump de “ley y orden”, su énfasis en la masculinidad y su estilo de comunicación directa han resonado con algunos hombres latinos y afroamericanos, que lo ven como un personaje antisistema. La influencia de medios conservadores y redes sociales también ha amplificado este apoyo, impulsando un cambio cultural que adopta la retórica populista de Trump y sus promesas de empoderamiento económico. Este cambio podría beneficiar a los republicanos y debilitar una de las bases electorales tradicionales de los demócratas, que estaban tradicionalmente entre la comunidad afroamericana y latina de zonas urbanas del medio oeste. Desconfianza en la democracia Una reciente encuesta de The New York Times/Siena College14 revela que casi la mitad de los votantes estadounidenses dudan que la democracia represente de manera efectiva a los ciudadanos comunes, ya que el 45% opina que no lo logra. Tres cuartas partes creen que la democracia está en peligro, aunque las razones varían según la afiliación política. Muchos consideran que el gobierno es corrupto y que sirve a las élites, lo que genera frustración ante la inflación, violencia y problemas sociales no atendidos, como el control de armas. Como resultado, el 58% cree que tanto el sistema financiero como el político requieren cambios significativos o una reforma completa. Todos estos elementos podrían generar desinterés y abstencionismo, lo cual afectaría probablemente el voto demócrata, menos radicalizado y entusiasta que quienes apoyan a Trump. A pesar de estas preocupaciones, la confianza en las próximas elecciones presidenciales de 2024 es relativamente alta, con casi el 80% de los votantes esperando resultados precisos. Sin embargo, existe una marcada diferencia en la percepción de las amenazas a la democracia: los republicanos culpan a la vicepresidenta Kamala Harris, al presidente Biden y al voto por correo, mientras que los demócratas ven al expresidente Trump como el principal peligro. Aunque persisten los temores de que Trump trate de anular las elecciones, los votantes se encuentran más preocupados por el voto ilegal que por la supresión de votantes, lo cual es un cambio respecto a hace dos años. En general, sólo el 7% de los votantes considera que la democracia es el tema más importante en la contienda presidencial. Interrupción del embarazo En las elecciones de 2024, el Partido Demócrata enfatiza la protección y restauración de los derechos al aborto como una parte central de su plataforma. Abogan por codificar Roe v. Wade en la legislación federal para garantizar el acceso seguro y legal al aborto en todo el país. Además, los demócratas apoyan derogar la Enmienda Hyde, eliminando así las restricciones sobre el financiamiento federal para servicios de aborto. La vicepresidenta Kamala Harris ha defendido activamente estas posiciones, subrayando el compromiso de la administración con los derechos reproductivos. Por otro lado, la plataforma del Partido Republicano para 2024 adopta un enfoque centrado en que los estados tienen derecho a legislar respecto al aborto, afirmando que este tema debe decidirse a nivel estatal en lugar de mediante mandatos federales. Este planteamiento marca un cambio con respecto a años anteriores, ya que el partido se aleja de promover una prohibición nacional del aborto. La plataforma enfatiza el derecho de los estados a proteger la vida, indicando una preferencia por la legislación específica de cada estado sobre la intervención federal. Seguridad en la frontera Su plan de seguridad fronteriza combina la aplicación de la ley con la reforma migratoria y medidas humanitarias. Reactivar la propuesta de Biden de expandir las instalaciones de detención y mejorar el procesamiento de solicitudes de asilo. Abordar las causas fundamentales de la migración como la pobreza y la violencia en Centroamérica. Ofrecer vías legales para los inmigrantes indocumentados. Usar la tecnología para mejorar la vigilancia fronteriza y modernizar los puertos de entrada dando un trato humanitario a los migrantes. Agilizar las solicitudes de asilo y ofrecer un camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que ya están en EE.UU. Tiene una postura muy estricta, con énfasis en barreras físicas para detener el flujo migratorio ilegal y una mayor aplicación de la ley. Completar el muro fronterizo entre Estados Unidos y México, argumentando que es esencial para detener la inmigración ilegal, el tráfico de personas y el contrabando de drogas. Aumentar la presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza y utilizar tecnología de vigilancia avanzada para monitorear la frontera de manera más efectiva. Restablecer la política de “Stay in México”, para que los solicitantes de asilo esperen en México mientras se procesan sus solicitudes, además de expandir las deportaciones y limitar el acceso al asilo. Riesgos para la relación bilateral En los últimos 32 años, no se ha observado una inclinación clara hacia las candidaturas demócratas o republicanas en lo que respecta a la relación bilateral con México. Con cualquiera de los candidatos, se prevé una revisión del T-MEC en 2026 que representará un desafío importante. El entorno predominante en Estados Unidos continúa siendo de carácter proteccionista. Tanto el TLCAN como el T-MEC se han mantenido en el centro de los discursos sobre comercio e inmigración, con un enfoque más estricto en el caso de la administración de Donald Trump. Cabe recordar que el actual T-MEC fue impulsado por Trump y acordado en septiembre de 2018, entrando en vigor el 1 de julio de 2020. Durante el gobierno de Joe Biden, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos, alcanzando un valor de exportaciones de 490,183 millones de dólares. Con ambos presidentes, las remesas de Estados Unidos hacia México también experimentaron un crecimiento significativo: al cierre del mandato de Trump, estas alcanzaron 41,704 millones de dólares, mientras que, en 2023, bajo la administración Biden, llegaron a los 63,319 millones de dólares15. La revisión de 2026 del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) presenta un desafío considerable, ya que tanto el Partido Republicano como el Demócrata han expresado su escepticismo con respecto al acuerdo. Los republicanos han criticado al TLCAN por su presunto impacto negativo percibido en la industria manufacturera de Estados Unidos, argumentando que ha contribuido a la pérdida de empleos y al debilitamiento de las industrias nacionales. Por su parte, los demócratas han planteado preocupaciones sobre los estándares laborales, la protección ambiental y la subcontratación de empleos. A esta complejidad se suma la polarización dentro del Congreso. Es probable que los republicanos aboguen por medidas más proteccionistas, como aranceles elevados y un enfoque reforzado en la soberanía nacional, mientras que los demócratas exigirán estándares laborales y ambientales más rigurosos y aplicables. La revisión del T-MEC en 2026 podría convertirse en un escenario de intensos debates sobre comercio, desigualdad económica y globalización, lo que añade incertidumbre sobre el futuro del acuerdo. Estas medidas podrían elevar los costos para las empresas, especialmente en sectores como la manufactura, la agricultura y la industria automotriz, que dependen considerablemente del comercio transfronterizo. Además, el enfoque de Trump en la reducción de la inmigración, incluidas las visas de trabajo temporales, podría limitar la disponibilidad de mano de obra para empresas nacionales y multinacionales, generando desafíos en la planificación de la fuerza laboral y la adquisición de talento. Sigue leyendo: Elecciones EU 2024: ¿Qué sigue después del triunfo en las urnas? Los mexicanos tienen un favorito para las elecciones de Estados Unidos, señala experto en análisis y estadística
Última semana de la campaña presidencial en Estados Unidos en una elección muy cerrada
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