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En el Tribunal de la Corona de Newcastle, en Inglaterra, un caso dejo al estrado sin aliento, Patrick O’Hara, cuando un hombre de 72 años, compartió su experiencia tras ser víctima de un intento de asesinato orquestado por su medico de cabecera que se fisfrazo de enfermero comunitario para inyectarlo con veneno bajo la excusa de ser una vacuna de COVID. El doctor fue identificado como Thomas Kwan, quien era hijo de la difunta esposa del señor O’Hara y de acuerdo a su propio testimonio, la inyección contenía un pesticida en lugar de una vacuna contra el Covid-19, una acción que lo llevó a una lucha desesperada por su vida. El fiscal Peter Makepeace, KC, expuso que Kwan, de 53 años, actuó motivado por una obsesión con el dinero y un deseo de eliminar a O’Hara, a quien consideraba un obstáculo para heredar el patrimonio de su madre. El médico había falsificado documentos del NHS y se hizo pasar por un enfermero, utilizando un disfraz que incluía un peluquín, barba y bigote falsos, bajo el alias “Raj Patel”. “Sentí un dolor instantáneo, insoportable. Nunca en mi vida había sentido algo tan doloroso”, recordó la víctima. Patrick O’Hara llegando al servicio de emergenciasCréditos: DailyMail O’Hara, creyendo que se trataba de una reacción alérgica, no sospechó que estaba siendo atacado por el hijo de su pareja. En los días siguientes, su salud se deterioró drásticamente; fue ingresado en el hospital donde le diagnosticaron fascitis necrosante, una infección grave que requiere cirugía inmediata. ¿Cómo se salvó el señor O’Hara de ser inyectado con pesticida? El tratamiento fue brutal: los cirujanos tuvieron que extirpar grandes secciones de su brazo izquierdo y realizar injertos de piel en un intento por salvarlo, a pesar de una recuperación inicial, sufrió una recaída dramática, perdiendo casi todo su cabello y enfrentando complicaciones adicionales como fatiga, pérdida de peso y alucinaciones. Thomas Kwan sin y con disfrazCréditos: DailyMail “Si no hubiera sido por la intervención médica, estoy seguro de que no solo habría perdido mi brazo, sino también mi vida”, afirmó O’Hara.  El Dr. Kwan había intentado asesinar a O’Hara, quien había gozado de buena salud a pesar de su trabajo como analista ambiental expuesto al asbesto. La audiencia de sentencia, que comenzó recientemente, ha puesto en el centro del debate el impacto psicológico y físico que los ataques de este tipo pueden tener en las víctimas. O’Hara concluyó su testimonio diciendo que su vida “cambió por completo y para siempre” aquel día, subrayando la gravedad de lo que vivió. Sigue leyendo: “Todo parece indicar que Hamas ya no gobernará Gaza”: declara portavoz del Ejército de Israel tras la muerte de Yahya Sinwar IMÁGENES FUERTES: hombre rocía con gasolina a su esposa y le prende fuego tras una INTENSA discusión LA

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