El mundo de la literatura se encuentra plagado de escritoras con un talento desbordante que poco a poco están saliendo al mundo para convertirse en referencias dentro de terrenos dominados por hombres; uno de estos caminos es el del terror, pues existen muchos nombres masculinos que dominan el género y para cambiar estas narrativas necesitamos transportarnos hasta la oscuridad de las calles desiertas de Buenos Aires. Ahí, donde los ecos de una historia llena de traumas políticos y violencia social resuenan aún entre las sombras, nace una literatura oscura, inquietante y profundamente subversiva. Me refiero a una escritora que, desde lo más profundo de lo cotidiano, arranca los velos de la realidad que protege nuestras vidas cómodas y revela las pesadillas que acechan tras ellos: Mariana Enriquez. La escritora argentina de 50 años se ha ganado un lugar en el panorama literario contemporáneo no solo por sus palabras afiladas y profundamente feminista, sino también por la forma en que ha dejado a miles de lectoras y lectores con los ojos abiertos de par en par, sin poder conciliar el sueño tras leer sus historias. ¿Qué tipo de literatura escribe Mariana Enriquez? Si hay algo que define a Mariana Enriquez es su capacidad para transformar el horror en algo tangible, en una herramienta de denuncia que carcome las entrañas de un sistema patriarcal que ha hecho de la violencia hacia las mujeres y las personas vulnerables una constante casi invisible. Por ello, sus relatos están llenos de personajes femeninos fuertes, pero no porque cumplan con el estereotipo heroico que muchas veces se espera, sino porque encarnan una resistencia visceral a un mundo que las margina, las devora y las olvida. Para entender su obra, debemos saber que Mariana Enriquez nació en 1973, en plena dictadura militar argentina, un contexto político que marcaría profundamente su vida y su obra. Es imposible leer sus textos sin sentir el peso de la historia reciente de Argentina: las desapariciones, la represión brutal y la pobreza de sociedad profundamente herida. Y es así como su escritura refleja esa realidad, pero la transforma, la lleva a un limbo donde lo sobrenatural y lo real se entremezclan hasta que es imposible diferenciar qué es real y qué no lo es. Es así como sus historias de fantasmas, mutilaciones y rituales macabros no son solo literatura de horror, sino que son un reflejo de las cicatrices aún abiertas de una nación y de las pesadillas que habitan en las mentes de quienes fueron testigos y víctimas de esas atrocidades. En una entrevista, Enríquez comentó que creció leyendo a autores como Stephen King y Shirley Jackson, cuyas influencias son palpables en su obra.Fotografía: Instagram/@marianaenriquez1973 De la misma forma, en sus relatos, las mujeres no son las víctimas pasivas del terror, pues en lugar de esperar ser rescatadas, a menudo son ellas quienes provocan el terror o quienes se rebelan de maneras impredecibles. Estas mujeres resisten, aunque sea a través de la autodestrucción o de pactos oscuros y se trata de una crítica directa de las historias tradicionales del horror, donde el cuerpo femenino ha sido históricamente el lugar donde se inscriben las ansiedades del patriarcado y Enriquez convierte ese cuerpo en un campo de batalla donde se lucha contra el miedo, el abuso y la invisibilidad. Otro aspecto crucial de la obra de Mariana Enriquez es su enfoque en los márgenes de la sociedad, pues en su universo literario, el horror no proviene solo de lo sobrenatural, sino también de la pobreza, el abandono y la exclusión social. Muchos de sus cuentos transcurren en los márgenes de Buenos Aires o barrios empobrecidos donde la desesperación es palpable y donde el miedo se convierte en una fuerza que casi se puede tocar. Es por ello que las y los personajes no son los héroes o heroínas convencionales; son los olvidados, los marginados, los invisibles. Lo mismo sucede con la juventud, que es otro tema recurrente en su obra, y es que sus personajes adolescentes están constantemente lidiando con un mundo que los ha traicionado, que les ha fallado. En muchos de sus cuentos, las y los jóvenes se encuentran atrapados entre la violencia del mundo adulto y el terror de lo sobrenatural y Mariana no idealiza a estos personajes; más bien los presenta como seres complejos, capaces de actos de crueldad o desesperación, pero también de momentos de profunda ternura y humanidad. Pero más allá de los referentes del género, lo que realmente define su narrativa es la forma en que ella transforma lo local, lo cercano, lo cotidiano, en algo profundamente inquietante.Fotografía: Instagram/@marianaenriquez1973 Las obras más importantes de Mariana Enriquez, la promesa del terror Para las y los amantes de los libros es bien sabido que la literatura de terror siempre ha sido un espacio para confrontar los miedos más profundos de la humanidad, y en el caso de Mariana Enriquez, esos miedos están vinculados con la realidad social y política de su país, misma que puede verse reflejada en toda América Latina. Por ello, sus relatos no solo buscan asustar a sus lectoras, sino también hacerlas reflexionar sobre la violencia estructural, la marginalización y la forma en que el patriarcado utiliza el terror para controlar y oprimir. Es así como leer a Mariana Enriquez no es una experiencia fácil ya que sus historias te arrastran a un mundo donde el horror está siempre presente, donde la esperanza es tenue y donde las reglas de la realidad se disuelven en favor de lo sobrenatural. Sus personajes, a menudo mujeres, jóvenes y personas en situaciones vulnerables, te confrontan con sus traumas y sus resistencias, invitándote a cuestionar las estructuras que perpetúan el sufrimiento. Y, sin embargo, hay algo profundamente catártico en su obra, pues a pesar de que la escritora no ofrece finales felices ni resoluciones fáciles, en sus textos existe un sentido de liberación; a través del horror, nos fuerza a mirar aquello que preferiríamos ignorar: las desigualdades, la violencia de género, el pasado traumático. En su escritura, el terror se convierte en una forma de resistencia, una manera de romper el silencio y reclamar el poder que el miedo ha arrebatado; así que si te sientes preparada para la mejor experiencia literaria de tu vida, aquí te dejo las obras de Mariana Enriquez para que empieces por la que más te llame. Sus relatos están llenos de escenarios reconocibles para cualquier argentino: barrios empobrecidos, casas deshabitadas, plazas donde los niños juegan, pero bajo estas superficies familiares se ocultan horrores profundos.Fotografía: Instagram/@marianaenriquez1973 Novelas de Mariana Enriquez Bajar es lo peor (1995) Cómo desaparecer completamente (2004) Este es el mar (2017) Nuestra parte de noche (2019) Cuentos de Mariana Enriquez Los peligros de fumar en la cama (2009) Chicos que vuelven (cuento individual) (2010) Cuando hablábamos con los muertos (antología) (2013) Las cosas que perdimos en el fuego (2016) Ese verano a oscuras (cuento individual) (2019) Un lugar soleado para gente sombría (2024) Otras obras de Mariana Enriquez Mitología celta (2003) Mitología egipcia (2007) Alguien camina sobre tu tumba. Mis viajes a cementerios (2013) La hermana menor. Un retrato de Silvina Ocampo (2014) El otro lado. Retratos, fetichismos, confesiones (2020) El año de la rata (con ilustraciones de Dr. Alderete) (2021) Porque demasiado no es suficiente. Mi historia de amor con Suede. (2023) Sigue leyendo: Ella fue Marie Laveau, la bruja más poderosa que usó el vudú para ayudar a los condenados a muerte de su pueblo Escribió uno de los libros más significativos para las mujeres, pero murió enferma y en pobreza dejando una carta de despedida
La escritora que dejó a cientos de personas sin dormir por las aterradoras historia de sus libros, ¿te atreverías a leerlos?
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