Tiempo de Lectura: 3 Minutos


Después de una persecución eterna sobre un fortísimo Jorge Martín en la reválida de MotoGP en Misano, Enea Bastianini echó el resto en la última vuelta para ganar el GP de Emilia Romaña. El vecino de Rímini, frente a amigos y familiares, buscó y rebuscó un hueco que el español no le daba, así que se lo fabricó en la cuarta curva del circuito forzando al líder del certamen a levantar la moto y salirse de la trazada. Él tampoco pudo mantener la moto en pista, si bien cabalgó a placer hacia el triunfo para jolgorio de las gradas. Pese a los aspavientos y su notorio enfado por una acción al límite, incluida una peineta al cruzar la línea de meta en segunda plaza, el madrileño supo bajar pulsaciones y ver el panorama completo. Emerge de Italia con 24 puntos de margen sobre Pecco Bagnaia, que cayó en el tramo final de carrera cuando rodaba en posición de podio.Martín puso contra las cuerdas al resto de la parrilla con su ritmo endiablado en los primeros compases. A pesar de no poder consolidar un nuevo adelantamiento sobre Bagnaia en la primera curva, tras la salida, se mostró muy agresivo para pasarle en el cuarto giro y escaparse. Poco después, el defensor de la corona se vio superado por Bastianini, su compañero en el garaje de Ducati oficial. Mientras caía a plomo el campeón del mundo, la Bestia fraguaba su asalto a la victoria. El español resistió con un ritmo meritorio durante 23 vueltas, y cerró todas las puertas cuando su oponente se le echó encima en los giros finales. Especialista en ir de menos a más, el italiano reconoció que se tiró sin miramientos para conseguir el triunfo.“Cuando es la última vuelta y estás en casa, estás más motivado para hacer algo especial”, declaró el ganador. “Hoy era imposible adelantar a Jorge. Y ha sido un poco así, pero un buen adelantamiento, en definitiva. Entiendo que él no esté contento, pero también me cerró mucho. Yo hice mi trayectoria y pude coger la línea”, agregó. El madrileño lamentó que la acción estuvo más allá del límite. “Ha sido una buena carrera, muy dura, pero lo que crea yo ahora da lo mismo. Pido perdón por mi gesto, aunque pienso lo mismo sobre el adelantamiento. Después de liderar tantas vueltas, que te echen fuera de la pista no es lo que esperas”, comentó con resignación.El error de Bagnaia a seis vueltas del final, cuando intentaba remontar y forzó más de la cuenta, fue el primer golpe de teatro en una carrera de ritmo trepidante y pocos adelantamientos. Se le escapó el tren delantero y la posibilidad de recuperar el liderato del certamen, un mazazo moral en dirección opuesta a los acontecimientos dos semanas atrás en el mismo escenario. El número uno culpó a los neumáticos de su mal rendimiento y posterior caída. “Me han pedido perdón, pero no es normal”, dijo sobre los técnicos de Michelin. “Hemos vuelto a perder puntos por algo que está fuera de nuestro control”, zanjó.Marc Márquez, muy lejos este fin de semana de los cabecillas de Ducati, campeona de constructores a seis pruebas del final, heredó el podio de su próximo compañero de equipo después de aprovechar varias caídas para remontar de la séptima a la tercera plaza.Los trompazos de Brad Binder y Pedro Acosta por delante, puntales de KTM, le allanaron el camino. El desliz impropio de Bagnaia le permitió encadenar su tercer podio consecutivo, un hito que no lograba desde 2019, el año de su sexto y último título en la categoría reina. “Este podio ha sido un regalo, porque el resto estaban más fuertes. Hay que mantener esa concentración y mentalidad, porque en Asia puede ocurrir cualquier cosa”, resumió el catalán.El Mundial de MotoGP entra en su frenesí final con todo en juego, y la próxima semana los pilotos se citarán en Indonesia para encarar la primera cita de la gira asiática. Quedan seis carreras en ocho semanas para decidir quién ganará el título en 2024, y todo apunta a que la batalla se alargará una vez más hasta Valencia.

What’s your Reaction?
Love
0%
Love
Smile
0%
Smile
Haha
0%
Haha
Sad
0%
Sad
Star
0%
Star
Weary
0%
Weary
Shares: