Diego Rivera ha sido uno de los muralistas más prolíficos en la historia del arte en México, su trabajo era tan excepcional que rebasó fronteras. Actualmente, los sitios de gran importancia en nuestro país tienen alguna de sus obras como el Palacio de Bellas Artes y Palacio Nacional, pero entre sus obras también existe un hermoso y enorme retrato a una diva del cine de oro en México, se trata de Silvia Pinal.
Muy pocos saben que Diego, Frida Kahlo y Silvia se conocieron y fueron grandes amigos. En aquella época la carrera de Pinal iba en ascenso, su talento y belleza la colocaban como una diva del cine de oro mexicano, motivo por el cual Rivera le propuso pintarle un cuadro al desnudo, sin embargo, la actriz no aceptó, pues deseaba colocar la obra en su sala y no quería incomodar a sus visitas.
Se dice que Diego insistió en que posara sin ropa, pues Silvia tenia una belleza radiante y le aseguró a Pinal sería una estupenda musa para crear algo excepcional, pero Pinal nuevamente se negó. En cambio le pidió al artista realizar un retrato más conservador, y así fue, para la pintura, utilizó un elegante y entallado vestido negro, se recogió el cabello y no necesito ni una joya que resaltara su belleza, pues aún con poco maquillaje y sin diamantes en su cuerpo, la diva se veía hermosa y así se ve en el cuadro terminado.
Hace algunos años, Silvia contó que ella y Diego se conocieron por un amigo en común y de inmediato se llevaron muy bien, por lo que de él surgió la idea de retratar su belleza en una obra de arte y después de algunos acuerdos él aceptó. Pinal terminó posando de pie, algo que tuvo que hacer durante varias horas por tres meses, tiempo que tardó Rivera en terminar el cuadro. Sin embargo, al concluirlo la actriz terminó maravillada por la obra maestra.
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