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“Solo puedo sentarme y aguantar hasta cierto punto. Mi nombre ha sido arrastrado a través de internet de maneras a la que normalmente no respondo”. Con estas palabras comenzaba el actor Barry Keoghan (Dublín, 32 años) una extensa declaración en X en la que abordaba las críticas, el acoso y el trolling “repugnante” al que ha sido sometido desde que se hizo pública su separación de la estrella del pop Sabrina Carpenter (Pensilvania, 25 años), el pasado 3 de diciembre, y después de que los rumores de una infidelidad por su parte comenzasen a florecer. “Tengo que responder ahora porque hemos llegado a un punto en el que se están cruzando demasiados límites”, continuaba la estrella de Saltburn su comunicado, publicado el pasado sábado, a sus 335.200 seguidores en la red social. “He desactivado mi cuenta [de Instagram] porque ya no puedo permitir que estas cosas me distraigan de mi familia y mi trabajo”, aclaró. Keoghan describe los comentarios como “mentiras absolutas, de odio, comentarios repugnantes sobre mi apariencia, carácter y cómo soy como padre y cualquier otra cosa inhumana que puedas imaginar”. Comentarios que, en sus palabras, “ninguna persona debería leer jamás”.El actor nominado al Oscar por su papel en Almas en pena de Inisherin (2022) afirma en el mensaje que el acoso había alcanzado un punto de no retorno cuando arrastraron a su madre al discurso de odio calificándolo como “bebé heroína” —Keoghan creció en un hogar de acogida y fue criado por su abuela debido a la adicción de su madre— y cuando los insultos del mundo online se extendieron al mundo real. El intérprete alega que algunas personas habían intimidado tanto a su abuela, llamando a su puerta, como a su hijo de dos años, Brando. Según explica, ha habido personas que se han sentado fuera de la casa donde el niño vive con su madre y exnovia del actor, Alyson Sandro. “Eso es cruzar la línea”, afirma. Además, Keoghan establece que las críticas recibidas perjudicaban tanto su carácter como su carrera, por la que ha trabajado “extremadamente duro”. Carpenter, exnovia del actor, que se encuentra inmersa en el cierre de su exitosa gira Short n’ Sweet, no ha abordado ni la ruptura, ni los rumores y la polémica surgidos a partir de la separación.Más informaciónKeoghan finaliza su comunicado dedicándole unas palabras a su hijo y explicándole que todo su trabajo, todo su esfuerzo, es por él: “Cada día me esfuerzo más, en todos los niveles, para ser la persona más sana y fuerte para ese niño”. “Quiero brindarle oportunidades para que aprenda, falle y crezca. Quiero que pueda admirar a su papá, que confíe plenamente en mí y sepa que lo apoyaré pase lo que pase”. El intérprete también se dirige directamente a todos sus haters argumentando que todos los mensajes de acoso publicados en redes sociales le afectarán directamente a Brando en un futuro: “Necesito que recuerdes que él tendrá que leer TODO esto sobre su padre cuando sea mayor. Por favor, sé respetuoso con todo. Gracias”.El pasado 3 de diciembre, la revista People confirmó que el intérprete y la cantante del éxito Espresso habían tomado la decisión conjunta de separarse tras un año de relación porque querían priorizar sus proyectos profesionales individuales. “Son jóvenes y están centrados en su carrera, por lo que han decidido tomarse un descanso”, dijo entonces a la revista estadounidense una fuente cercana a la mediática expareja. La ruptura pilló por sorpresa a sus seguidores porque ambas estrellas, durante el año que duró su relación, construyeron un vínculo marcado por colaboraciones artísticas —Keoghan asumió el papel principal en el videoclip Please, Please, Please de Carpenter—, apariciones públicas —el intérprete apoyó a su entonces novia en varios conciertos durante el verano y el pasado mayo acudieron juntos a la gala del MET en Nueva York— y declaraciones de amor públicas —en una entrevista en el podcast SiriusXM él afirmó lo orgulloso que estaba de la cantante con estas palabras: “No conozco a nadie que trabaje tan duro. Me asombra ver su compromiso y los estándares que establece”—.Barry Keoghan y Sabrina Carpenter en la fiesta posterior a los Oscar organizada por Vanity Fair el 10 de marzo de 2024 en Beverly Hills (California).Dave Benett (WireImage/Getty Images)A pesar de que la ruptura fue de común acuerdo, nada más conocerse la separación, los rumores en redes sociales sobre una posible infidelidad por parte de Keoghan comenzaron a circular y el odio de los seguidores de Carpenter hacia el actor comenzó. ¿La razón? El medio Deuxmoi publicó una información anónima, y no verificada, que afirmaba que el intérprete de Eternals (2021) había mantenido una relación con la influencer Breckie Hill mientras aún estaba con la cantante de Taste. Y si bien el actor no menciona los rumores de infidelidad en su declaración, Hill sí desmintió la información a través de su cuenta de TikTok: “Nunca he conocido a ese hombre en mi vida. La única vez que lo vi fue en una pantalla mientras veía Saltburn”.Unos días después de que Keoghan y Carpenter se separaran, una fuente dijo a la revista People que los rumores de infidelidad por parte del actor eran falsos. “Él siempre fue fiel desde el principio, no hubo ninguna persona involucrada en su ruptura ni en ningún momento de su relación. Las informaciones que indican lo contrario son totalmente falsas”, insistió.

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